Cocos, monstros
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Diccionario de los seres míticos gallegos
Género: Ensayo
Editorial: Edicións Xerais de Galicia
Año de publicación de esta edición: 2006
Lugar de publicación: Vigo ISBN: 84-9782-468-7
Autores: CUBA RODRÍGUEZ, Xoán Ramiro / MIRANDA RUÍZ, Xosé / REIGOSA CARREIRAS, Antonio.
Ilustraciones: Lázaro Enríquez Descripción: 287 páginas, il., ilustrado.
Este es un libro que tiene pies y anda. A cada paso asienta sus plantas en las pisadas que fueron dejando nuestros antepasados en una tierra siempre virgen, en un camino nunca acabado. Dicen los viejos, con razón, que los libros sostienen lo que les ponen. Éste también, pero nos parece que no aguanta una carga muy grave, porque los seres míticos que en él habitan no son de suyo muy pesados y tienen una leve consistencia física. Eso permite que nuestro libro siga ligero, camino adelante. En ese camino siempre hay un claro en el que descansar, y en él la sombra de un aliso, y, bajo la sombra, una fuente. Este libro bebió en varias de esas fuentes vivificadoras, sus aguas eran frescas y permitieron que fuese cogiendo aliento en cada parada. Las fuentes son tres, o tal vez sólo hay una fuente triple. Nuestro libro también es triple en cierto sentido, comenzando por la autoría. Es o quiere ser un ensayo, un libro de relatos y una recopilación etnográfica. Cuando era jovencito, todavía sin comenzar a andar, tomó forma de diccionario, y pretende poneros ahí, en ordenada relación alfabética, una porción de pormenores y noticias sobre la vida, más o menos aparente, de cientos de seres que residen, más o menos felices, en las amplias estancias de un palacio que podríamos llamar nuestro imaginario colectivo. Estos seres, por lo menos algunos, incluso tienen rostro, y lo enseñan, y en esas faces escurridizas hay alegría, terror, ira, picardía, miedo, apatía, complicidad, lujuria, amor, odio, misericordia, gula..., tal variedad de virtudes y defectos, de sentimientos y emociones, de contradictorias pasiones, que hasta parece que tratamos con gente humana. Supimos algunas cosas de ellos y, cuando podemos, las describimos para vosotros, os contamos lo que sabemos e incluso aprovechamos para narrar despaciosamente cosas que les pasaron y aventuras que vivieron cuando en su camino dieron con nosotros, la humana gente. Porque ellos estaban ahí y todavía están, siempre dispuestos al contacto y al trato. A veces para ayudar y echar una mano, a veces para fastidiar, obstaculizar, meternos miedo o pedirnos el cumplimiento de labores imposibles. Delante, detrás y encima de todos ellos anda la muerte, que quizás sea el compendio o la gran madre fecundadora de tan heterogénea y heterodoxa hermandad; siempre al acecho. Para hablaros de ellos, con mayor o menor acierto, nos valemos siempre de testimonios fiables. Por eso, si el acierto es menor, acháquese a nuestra impericia, y no a la calidad de los testigos. De una tradición investigadora riquísima, de siglos de rigurosos estudios viene el primer testimonio; la aportación grandiosa de figuras como el padre Feijoo, Murguía, Risco, Lourenzo, Bouza Brey, Fraguas, Taboada y tantos otros que nos legaron cientos de páginas de información minuciosa, formidables intentos de sistematización y organización del mundo rico y complejo de la mitología popular gallega. Nuestros mayores: la fuente de agua sabia. Nos servimos también, por supuesto, del testimonio oral y actual de cientos de informantes, algunos prácticamente desconocidos y otros tan próximos a nosotros como los amigos y nuestros propios padres, abuelos, bisabuelos. Nuestra gente que ahonda sus raíces en negros terrones del Val de Bría, la Terra Chá, la Mariña lucense, la Ulloa, la Terra de Miranda.
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